Jennifer Lopez shuts their children to look

We knew that his mere presence on stage could make thousands of people mad, but did not know the power of the gaze of the beautiful singer.

The artist had to be doomed to use that gift before the concert he gave last Friday in Los Angeles because of bad behavior they were having their children, twins Max and Emme, aged four.

"The children were playing around with their scooters causing much commotion in the back of the stage by the speed at which they went," a witness told the New York Post.

Although staff members and caregivers of children were soon to make calm and relax, the artist left his dressing room in order to keep them quiet herself. However, did not say a word, because her look was enough to appease small.

"Jennifer threw a scolding look Max and Emme. Lowered children of scooters and returned to the dressing room," said the witness.

The singer has always been proud of her children-the result of his relationship with singer Marc Anthony, and does not hesitate to take them with him wherever he goes. However, every precaution is small and has a large team that cares for infants naughty as she acts.

"Jennifer's family has a special area reserved for them and between racks in each concert. Jennifer is a loving and responsible mom, never put their children in danger," verified the representative of the singer.

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Sabíamos que su mera presencia en un escenario podía hacer enloquecer a miles de personas, pero no conocíamos el poder de la mirada de la guapa cantante.

La artista tuvo que verse abocada a utilizar ese don antes del concierto que ofreció el pasado viernes en Los Ángeles debido al mal comportamiento que estaban teniendo sus hijos, los gemelos Max y Emme, de cuatro años.

"Los niños estaban jugando por ahí con sus patinetes causando mucho alboroto en la parte trasera del escenario por la velocidad a la que iban", ha contado un testigo al New York Post.

Pese a que los miembros del personal y los cuidadores de los pequeños fueron enseguida a calmarlos y a hacer que se relajaran, la artista salió de su camerino con el objetivo de sosegarlos ella misma. Sin embargo, no les dijo una sola palabra, pues bastó con su mirada para apaciguar a los pequeños.

"Jennifer les lanzó una mirada de reprimenda a Max y Emme. Bajó a los niños de los patinetes y regresó al camerino", ha explicado dicho testigo.

La cantante siempre se ha mostrado orgullosa de sus hijos -fruto de la relación que mantuvo con el cantante Marc Anthony- y no duda en llevarlos consigo allá donde va. Sin embargo, toda precaución es poca y dispone de un extenso equipo que cuida de los traviesos infantes mientras ella actúa.

"La familia de Jennifer dispone de una zona habilitada y reservada para ellos entre bastidores en cada concierto. Jennifer es una mamá cariñosa y responsable, nunca pondría a sus hijos en peligro", verificó la representante de la cantante.